Libro “Mi hija es astronauta”
$15.59
Sin existencias
Libro “Mi hija es astronauta”
Mi hija es astronauta, no es un libro de ayuda, de testimonio, de agradecimiento. Es un libro de alma. No digo que fue escrito con el alma ( bien pudiera ser) Hay muchos libros escritos con el alma que no llegan a las almas de otros. Claudia ha llegado a la mía. ¿Cómo lo hizo? Tomó a su hija, y juntas abordaron en un viaje sin regreso al cosmos. Tomó el único equipaje disponible para tan poco espacio: su maternidad.
Y es que, Mi hija es astronauta es una travesía por un mundo desconocido en el que, Lucía, su hija es la que conduce la nave. Ella conoce el cosmos mejor que nadie. Ella tiene que guiar a su madre para que no tropiece con una estrella. Su madre sólo toma el timón cuando Lucía se cansa, o cuando necesita ánimo para llegar al próximo planeta.
El libro es una competencia olímpica donde la medalla de Claudia es su propia hija. Una medalla que debe usar siempre como una virtud, con honra infinita. Cada vez que halla una competición, Lucía sale a cantar para inaugurar los juegos, y todos ponen sus gorras en el pecho en señal de respeto.
El libro es una guerra sin tregua contra la desesperanza y los diagnósticos soberbios.
Es un grito de agradecimiento a todos los guerreros que fueran parte de la escaramuza. Es una espada que cambia el curso de su naturaleza y devuelve la vida.
Para Lucía, Claudia y Alexis, la más alta condecoración dada por la máxima autoridad de los cielos que surcan los astronautas: la Fe. Fe en los aeropuertos en cada estrella, en la mirada perdida de Lucía contemplando las faldas de la noche. Fe en ellos mismos y en las largas conversaciones con los caballos que aquietan sus lomos para que Lucía los cabalgue.
Cada página es un oasis, una luz que inunda las hendijas del miedo. Un soplo de empatía para los padres de los neuro divergentes.
Si ven a una niña volando por los techos de su casa en algún momento, no se asusten. Es ella, Lucía, imitando el vuelo de las mariposas y animando a aquellas que tienen pavor al salir del capullo.
Déjenla dibujar el aire, déjenla masticar el fruto desde el árbol mismo.
Todo lo que esté por encima de la tierra le pertenece. El cosmos le pertenece.
Autor (a): Claudia Valdés.
Envío gratis.
Descripción
Libro “Mi hija es astronauta”
Mi hija es astronauta, no es un libro de ayuda, de testimonio, de agradecimiento. Es un libro de alma. No digo que fue escrito con el alma ( bien pudiera ser) Hay muchos libros escritos con el alma que no llegan a las almas de otros. Claudia ha llegado a la mía. ¿Cómo lo hizo? Tomó a su hija, y juntas abordaron en un viaje sin regreso al cosmos. Tomó el único equipaje disponible para tan poco espacio: su maternidad.
Y es que, Mi hija es astronauta es una travesía por un mundo desconocido en el que, Lucía, su hija es la que conduce la nave. Ella conoce el cosmos mejor que nadie. Ella tiene que guiar a su madre para que no tropiece con una estrella. Su madre sólo toma el timón cuando Lucía se cansa, o cuando necesita ánimo para llegar al próximo planeta.
El libro es una competencia olímpica donde la medalla de Claudia es su propia hija. Una medalla que debe usar siempre como una virtud, con honra infinita. Cada vez que halla una competición, Lucía sale a cantar para inaugurar los juegos, y todos ponen sus gorras en el pecho en señal de respeto.
El libro es una guerra sin tregua contra la desesperanza y los diagnósticos soberbios.
Es un grito de agradecimiento a todos los guerreros que fueran parte de la escaramuza. Es una espada que cambia el curso de su naturaleza y devuelve la vida.
Para Lucía, Claudia y Alexis, la más alta condecoración dada por la máxima autoridad de los cielos que surcan los astronautas: la Fe. Fe en los aeropuertos en cada estrella, en la mirada perdida de Lucía contemplando las faldas de la noche. Fe en ellos mismos y en las largas conversaciones con los caballos que aquietan sus lomos para que Lucía los cabalgue.
Cada página es un oasis, una luz que inunda las hendijas del miedo. Un soplo de empatía para los padres de los neuro divergentes.
Si ven a una niña volando por los techos de su casa en algún momento, no se asusten. Es ella, Lucía, imitando el vuelo de las mariposas y animando a aquellas que tienen pavor al salir del capullo.
Déjenla dibujar el aire, déjenla masticar el fruto desde el árbol mismo.
Todo lo que esté por encima de la tierra le pertenece. El cosmos le pertenece.
Autor (a): Claudia Valdés.
Envío gratis.
